El uniforme de trabajo es un accesorio que ayuda a los trabajadores a destacarse sobre el resto de personas, mostrando que pertenece a una organización en particular, o que ayuda a construir una imagen de marca en particular.
El uniforme además puede generar la sensación de pertenecer a un equipo de trabajo y tener un objetivo en común. A nivel psicológico, los trabajadores se sienten integrados e identificados con sus actividades, aumentando y mejorando la productividad en general.